Generalmente durante el día, me conecto a la red y entro en Twitter, Tuenti, Facebook, Mail, etc..., una de las cosas que hago siempre es, leer todos los periódicos digitales que encuentro, desde El País y Publico al diario El Mundo. Estaba yo en estos quehaceres y de repente leo, Rajoy: "El PP nunca negoció con ETA. Es mentira", me dieron ganas de llorar por la pena que me da, ver a nuestros políticos hacer el ridículo mas asombroso.Estoy acostumbrado a que políticos de toda índole, digan majaderías de vez en cuando, pero cuando lo hacen los lideres de ambos partidos con posibilidades de gobernar España, uno se pregunta que hemos hecho para merecer esto. Nadie con dos dedos de frente se puede creer, que uno manda una delegación a Suiza para reunirse con la banda, para no negociar con ETA, es del todo impresentable que nos intenten convencer de lo contrario.
Estoy muy apenado por lo que veo ultimamente en el debate político en este país, Creía que teníamos superada la etapa de utilizar a ETA como arma política, de los unos contra los otros, pero veo que ambos partidos intentan por distintos motivos, agitar otra vez este fantasma.
En su momento me pareció que la insistencia de Rodriguez Zapatero en negociar con ETA, con el único afán de una victoria política, rozaba la traición a su patria, al país que el dirigía. Ahora utilizando la misma vara de medir, puedo decir, que el PP se equivoca si cree que puede utilizar a la banda terrorista, para conseguir sus fines políticos de llegar a la Moncloa, este tipo de cosas se pagan muy caras.
En los últimos tiempos habíamos visto como se imponía el sentido común, y tanto unos como otros aparcaban el tema del terrorismo, y dejaban que el gobierno trabajara en el final de los etarras con las armas correctas, el estado de derecho y la policía. Ahora parece que cuando llega la hora de ir a las urnas, unos y otros se ponen nerviosos, y utilizan cualquier excusa para atacar al contrario.
Con el acuerdo de gobierno PP-PSOE en el País Vasco, se dio un paso fantástico para la normalización de las relaciones entre ambos partidos, en la cuestión terrorista. Deben de proteger y utilizar dicho entendimiento en tierras vascas, para ir de la mano, en un tema tan delicado como el del fin de ETA.
Por su bien, y el de todos los españoles.
