viernes, 18 de marzo de 2011

INTOLERANCIA


En primer lugar quiero dejar claro que un servidor es ateo, y digo esto al principio de esta entrada, para que se vea que parto de una posición no religiosa. A continuación comentare un caso que sucedió la semana pasada.

En la UNIVERSIDAD COMPLUTENSE el jueves de la semana pasada, un grupo que en su mayoría eran mujeres, fueron andando por el campus, hasta llegar a la capilla de la misma. Una vez allí, algunas se quitaron la parte de arriba de la ropa, mostrando consignas que llevaban pintadas en el cuerpo, y enseñando fotos del PAPA BENEDICTO, leyeron un manifiesto en contra de la iglesia católica. También aparecieron varias pintadas en esa misma capilla, que en algún caso se han podido borrar y en otros no, como se puede observar en la foto que se adjunta en la entrada .

A mi me parece democrático y sano, que la gente exprese su opinión sobre el compartamiento o la doctrina católica, en temas tan controvertidos como la homosexualidad, el aborto y otras cuestiones de índole social. Ahora bien, es muy distinto tomar una capilla, en la cual había un grupo de personas rezando(tan respetables como las otras), y un pobre párroco, que me imagino que no sabría donde meterse cuando vio entrar a este grupo.

Nunca entenderé a la gente que quiere reividincar su libertad, quitándole a otros la suya. Si no quieres ir a rezar a una capilla o iglesia, nadie te obliga hacerlo, forzar a otros a abandonar sus creencias o no expresarlas, esta fuera de toda lógica democrática. Por suerte en este país, puedes ir a la calle y expresar lo que piensas, sin crear tensión a una pobre gente, que estaba ejerciendo su legitimo derecho a rezar, en el edificio adecuado para hacerlo.

Yo no entro en si debe haber capillas o no en los campus universitarios, tampoco creo que sea el momento para abrir un debate sobre si hay que eliminarlas, cosa que ha hecho Carlos Berzosa(rector de la UNC) en una entrevista al diario EL PAÍS, para mi en un claro error. Lo que siempre me llama la atención, es la formula de obligar a los demás a que dejen de hacer algo en lo que creen, porque otras personas no creen en ello, eso no es libertad.

Manos Limpias ha presentado una denuncia por la "profanación" del templo(la iglesia no lo ha hecho). La actuación de los jóvenes puede constituir un delito contra los sentimientos religiosos, aunque este delito tiene una pena máxima de seis años(una pena completamente exagerada), lo normal es que se salde con una multa.

Espero que en el futuro, la gente respete las creencias de los demás, aunque estas no coincidan con las propias.